Coin Press - Barcos de la OTAN surcan el Báltico para evitar sabotajes

Barcos de la OTAN surcan el Báltico para evitar sabotajes
Barcos de la OTAN surcan el Báltico para evitar sabotajes / Foto: Ida Marie Odgaard - Ritzau Scanpix/AFP/Archivos

Barcos de la OTAN surcan el Báltico para evitar sabotajes

Bajo un cielo encapotado, el Schiedam surca las aguas del estrecho de Øresund, entre Suecia y Dinamarca. Participante en la operación "Centinela del Báltico" de la OTAN, este dragaminas neerlandés tiene la misión de proteger las infraestructuras submarinas de la región.

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Tras los recientes daños ocurridos en varios cables de energía y telecomunicaciones, la OTAN puso en marcha esta misión en un contexto de fuerte tensión entre Rusia y los países occidentales, agravadas por la adhesión de Finlandia y Suecia a la Alianza.

Sander Klop, comandante del Schiedam, considera que el refuerzo de la presencia de la OTAN en el Báltico debe garantizar la seguridad de este mar, donde todos los países ribereños, a excepción de Rusia, integran ahora la organización.

"Nuestra intención es desescalar la situación para garantizar que las infraestructuras están a salvo y que todos los países de alrededor disponen de internet y de combustibles fósiles", afirma a la AFP.

Para muchos dirigentes europeos y expertos, las averías en las infraestructuras energéticas y de comunicación en el Báltico de los últimos meses se enmarcan en la "guerra híbrida" librada por Moscú contra la OTAN.

- Vigilando cualquier anomalía -

En la sala de control del Schiedam, los militares están concentrados en las pantallas conectadas al material de vigilancia desplegado normalmente en la lucha contra las minas.

"Buscamos todo lo que es sospechoso y sale de lo ordinario", resume Bas, un oficial encargado de vigilar la más mínima anomalía.

En este navío, al igual que en el buque hidrográfico Luymes, que suele cartografiar los fondos marinos, sólo los comandantes se presentan por su apellido.

Como parte de la misión, el Luymes, considerado como la torre de control, ha sido movilizado también para las tareas de vigilancia, con su batería de instrumentos de medición.

"Utilizamos nuestros captores de manera diferente", explica Leonie, responsable logística del buque neerlandés. "Prestamos mucha atención a las diferencias, en particular en los cables y los ductos, para ver si ha habido daños".

"Si ocurre algo, tenemos imágenes de cómo era antes" esa infraestructura, dice.

"Igualmente efectuamos patrullas (...) para ver si hay comportamientos sospechosos", añade esta mujer de 29 años.

Al frente de la misión, el comandante Erik Kockx se felicita por su éxito. Desde el inicio de la operación, la fuerza de la OTAN logró prevenir todo acto malicioso.

Sin embargo, lejos de toda complacencia, avisa de que "es imposible prevenir cualquier sabotaje".

"Casi a diario, vemos comportamientos dudosos de buques", agrega, poniendo de ejemplo las paradas "anormales".

"Si un buque efectúa un viaje entre dos puertos, no es normal que se detenga durante un período prolongado, sobre todo si el lugar donde se para se encuentra encima de una infraestructura crítica", explica el oficial.

Otra señal sospechosa es la ausencia de ancla, añade su colega a bordo del Schiedam.

"Un buque sin ancla es como un coche sin luces (...) es una señal de que tenemos que empezar a hacernos preguntas", afirma el capitán de corbeta Sander Klop.

- Buzos -

Los marinos se pasan los prismáticos, y observan meticulosamente los pocos buques con que se cruzan bajo el cielo glacial de febrero.

Para controlar lo que pasa en las profundidades, recurren principalmente a Seafox, un dron submarino conectado al buque por un cable de fibra óptica.

Y si bien puede acercarse a menos de un metro de cualquier objeto, la opinión de los buzos es indispensable.

"Hay cosas que tenemos que ver con nuestros propios ojos", destaca Remco, bien equipado antes de sumergirse en las aguas, a una temperatura de 4° C.

En caso de sospechas, la flota de la OTAN hace acto de presencia y da parte del busque sospechoso a las autoridades competentes, es decir las del país del que depende la infraestructura en cuestión, y donde se ha producido la acción malintencionada.

D.Goldberg--CPN